El debate y el cruce de ideas entre profesores y estudiantes es esencial al hecho pedagógico y, por ello, hemos desarrollado una forma de enseñanza interactiva a través de Internet que cuenta con un sistema de “aula en vivo”. Una vez por semana, toda la clase se encuentra en una sala de chat exclusiva de ese curso, en un día y horario determinado (por ejemplo, los martes a las 20 horas) y debate los trabajos presentados, las dudas que surjan, los comentarios, las preguntas.

Este sistema de “aula en vivo” está vinculado a un sistema de educación on-line más abarcador. Al comenzar su curso, el estudiante accede –a través de un password personal que se le otorga– a una página exclusiva en la que el profesor le da la bienvenida y le informa sobre los objetivos, las lecturas recomendadas y, básicamente, los ejercicios prácticos a realizar y las consignas a seguir, con el cronograma correspondiente.

En general, se escribe un trabajo práctico por semana. Los estudiantes deben enviarlo por correo electrónico al profesor y al resto de sus compañeros un día antes del chat (por ejemplo, si el chat del curso es los martes, se envía los lunes) así el grupo puede leerlo para el día siguiente y efectuar comentarios.

En cuanto a las correcciones de los textos, el profesor brinda su mirada y sus sugerencias durante el chat, pero luego envía en forma personal y privada el texto con correcciones más detalladas.

Ante cualquier duda o necesidad de apoyo particular, los estudiantes tienen la dirección de mail del profesor para poder consultarlo en cualquier momento de la semana. Además, cada curso tiene un foro exclusivo, al que se accede con el mismo password que al chat, en el que tanto el profesor como los estudiantes pueden publicar sus comentarios sobre temas vinculados al curso, o al periodismo en general, durante cualquier momento de la semana.

Nuestros cursos privilegian un enfoque práctico que hace hincapié en las capacidades expresivas: de ahí, la necesidad de escribir a menudo. Esto, sin embargo, no implica renunciar a la lectura de autores consagrados que pueden ayudarnos a entender mejor el trabajo periodístico y –en ese sentido, como se ha señalado más arriba– el profesor mantiene en la página del curso un listado de textos sugeridos.

El número de estudiantes por cursos es limitado para aprovechar de la mejor manera la tarea del profesor (el máximo está fijado en 15 estudiantes).